Eduquemos con amor (Parte 2)

El castigo físico

Hay dias en que me despierto con un poco menos de paciencia que otros dias. Y justo en esos dias, zas! mi hija se le ocurre retar mi paciencia con pruebas exasperantes, extremadamente desesperantes. Trato de contar hasta quinientos, respiro profundo mil veces, aprieto los puños y trato de imaginar una isla apartada, un paraiso sin gritos ni pateletas. Pero a veces no lo logro y tengo que sentirme mal porque no resistí el impulso de darle un palmazo a mi hija para que se calle.

No faltarán padres que me dirán que una bofetada o un palmazo bien dado corrije muchos problemas futuros, que ayuda a que aprendan disciplina y respeto a la autoridad. Pero, después de esa correccion siempre me quedo con el sentimiento de culpa de porque debo de llegar a este límite siempre que no me obedece.

Buscando respuestas a esa interrogante encontré en internet un articulo de la Oficina de Proteccion del menor en la Comunidad de Madrid. En esta comunidad se ha iniciado una campaña de proteccion al menor llamada Educa no Pegues y abarca todo tipo de medio de comunicacion. Con los respectivos agradecimientos a los autores del mismo trataré de resumir el mismo.

Cuando golpeamos no solo se perjudica el que recibe el castigo sino que la persona que imparte el castigo también sale perjudicada y a la larga la sociedad en general también. Podemos agrupar los efectos que genera el castigo fisico en tres subgrupos:

1. EFECTOS DEL CASTIGO FÍSICO EN EL/LA NIÑO/A

Daña la autoestima:

• Hace daño a sus sentimientos y forma de ser.
• Hace que no se guste como se ve.
• Llora y piensa que le tienen asco y manía.
• No les enseña por qué suceden las cosas ni cómo cambiarlas.
• Genera más violencia.
• Pegando se aprende a pegar. Si te pegan, tú pegas.
• Si nos dicen una cosa y hacen otra, no sabemos lo que está bien o está mal.
• No se aprende a cooperar, sino a someterse o a desobedecer.

2. EFECTOS DEL CASTIGO FÍSICO EN LOS PADRES

• Puede producir ansiedad y culpa.
• Impide la comunicación con sus hijos.
• Cuando nos pegan no nos dejan explicarnos y no podemos expresar lo que sentimos.
• El niño ya no quiere saber nada de su padre.

3. EFECTOS DEL CASTIGO FÍSICO EN LA SOCIEDAD

• Genera una doble moral (a los mayores no se les puede pegar, a los niños sí.
• Dificulta la protección de la infancia.
• Al tolerar estas prácticas, la sociedad quedá desligitimada como un ámbito protector.
• Todo el mundo piensa que pegar es normal ¿Te han pegado? "Algo habrás hecho"

Una forma de educar con amor sin necesidad de llegar a pegar o corregir es crear un contexto óptimo donde podrán crecer nuestros hijos. Para ello se debe de cultivar el cariño cada día. Dar cariño todos los días, pero de verdad no del falso.No es suficiente que te digan te quiero, tienen que escuchar, comprender, no criticar, no sólo decirlo sino demostrarlo.

Para el desarrollo evolutivo del niño y la construcción de su autoestima es fundamental saberse querido. Y para saberse querido no basta con saberlo en teoría, hace falta sentirlo. Los abrazos, los besos, las caricias, la comunicación, los tiempos compartidos...son modos de expresar y hacer saber al otro que le quieres y es fundamental para que una relación se sostenga en el tiempo. Muchos padres y madres tienden a creer que con los hijos esto no es necesario, porque ellos “tienen que saber que les queremos” El amor se percibe, no se aprende y los niños nunca sabrán lo que no se les dice. El amor se cultiva, se hace crecer, y se puede perder también.

Si somos conscientes además de que todo el aprendizaje y autoconcepto del niño se construye, como dijimos antes, desde los vínculos afectivos, entenderemos la importancia de no dar nada por sobreentendido.

Artículo cedido por Luzmila Velarde de Dobó-Nagy y publicado en la GUÍA ESCOLAR el 16-03-2008.