Papá trae las frutas de
la mañana, los panes, que aquí
te espero
escondido
bajo la mesa, tú sabes que estoy aquí.
Papá
no salgas por mucho tiempo,
Cuando
escucho tu voz grave sé que yo estoy seguro.
Papá
siempre te miro,
Padre
siempre te escucho,
siempre
pongo mucha atención,
a veces, no entiendo lo que
dices solo entiendo tu tono;
pero es suficiente para
creer y para respetar,
tú
sabes que estoy aquí.
Me gusta cuando me
preguntas sobre mis juegos,
Yo tengo mucha imaginación,
Y lo que ves no es lo que
ves sino mucho, mucho más
Y yo te explico y tú te
ríes, contento
Y eso siempre lo voy a
recordar,
tú
sabes que estoy aquí.
Padre no te molestes si
voy creciendo
Si debo partir, si estoy
muy lejos,
O si llego muy tarde.
Siempre seré recto y
nunca te traicionaré,
Y en eso tú me haces
fuerte,
no daré un paso atrás,
no daré un paso afuera,
Seré firme como te vi, tú
sabes que estoy aquí.
Y si no entiendes qué es
lo que hago y qué es lo que quiero
solo pregúntame, es que
tengo mucha imaginación.
Y lo que ves no es lo que
ves sino mucho, mucho más
Y yo te explicaré y tu
sonreirás y siempre sera así.
Papá aunque estes anciano
y ya no hables tanto como antes,
Siempre volveré a
sentarme junto a ti y en silencio te cuidaré.
Porque aprendí a sentir
paz y rehacerme cerca a tí
vamos a dormir juntos la
siesta en los sillones de la sala
Sólo por estar ahí, tú
sabes que estoy aquí.
Escrito por Raúl P. Montoya
No hay comentarios:
Publicar un comentario