
Así que deberíamos sentirnos un poco más seguros de nosotros mismos y simplemente actuar con amor. Los niños son como una esponja, si reciben amor darán amor, si reciben seguridad se sentirán seguros. Así que tratemos de hacer de nuestro día a día pura entrega de amor para nuestros pequeñines.
Vivamos con este poema como directriz de vida:
Sólo por hoy; por la mañana, voy a sonreir cuando vea tu
rostro y voy a reír cuando tenga ganas de llorar.Sólo por hoy, por la mañana voy a dejarte escoger la ropa que te vas a poner y voy a sonreirte al decirte que te queda perfecta.Sólo por hoy, pediré un día de descanso, o vacaciones, para llevarte al parque a jugar.Sólo por hoy, al mediodía, voy a dejar los platos en la cocina y voy a dejarte que me enseñes cómo se monta ese rompecabezas.Sólo por hoy, por la tarde, voy a desconectar el teléfono y a apagar el ordenador para sentarme junto a tí en el jardín a hacer pompas de jabón.Sólo por esta tarde, no voy a protestarte, ni siquiera a murmurar, cuando tú grites y llores cuando pase el heladero, y voy a salir contigo a comprarte uno.Sólo por esta tarde, no voy a preocuparme sobre qué va a ser de ti cuando crezcas y voy a pensar otra vez en todas las decisiones que haya tomado acerca de ti.Sólo por esta tarde, te dejaré que me ayudes a hornear unas galletas y no voy a estar detrás de ti tratando de arreglarlas.Sólo por esta tarde, te estrecharé en mis brazos y te contaré una historia acerca de cuando tú naciste y de lo mucho que te quiero.Sólo por esta noche, te dejaré salpicar en la bañera y no me voy a enfadar.Sólo por esta noche, estaré junto a ti durante horas y no veré mis programas favoritos de la tele ni leeré mis lecturas favoritas.
Sólo por esta noche, cuando pase mis dedos por tu pelo mientras te duermes, simplemente daré las gracias a la Vida por el mayor regalo que he recibido de ella.
Voy a pensar en las madres y en los padres que están ahora buscando a sus hijos extraviados; en las madres y padres que visitan a sus hijos en sus tumbas y no en sus camas, y en las madres y padres que están en los hospitales mirando sufrir a sus hijos, gritando por dentro por no poder hacer nada más.Y cuando te dé un beso de buenas noches, te voy a estrechar un poco más fuerte, un poco más de tiempo. Así agradeceré el hermoso regalo que es un hijo y no le pediré nada salvo un día más. Agradecimiento al foro de Lactancia Materna prolongada por la contribución en este artículo.
Artículo cedido por Luzmila Velarde de Dobó-Nagy y publicado en la GUÍA ESCOLAR el 15-01-2008.
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